El supervisor de obra es una figura clave en cualquier proyecto de construcción. Designado por el propietario o por una empresa constructora, su papel principal es garantizar que la obra se realice de acuerdo con los estándares, regulaciones y especificaciones establecidas. Con un amplio conocimiento técnico y una sólida experiencia en el sector, la persona con este cargo se convierte en el aliado perfecto para asegurar el éxito de un proyecto arquitectónico.
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¿Qué es un supervisor de obra?
Es imposible encerrar en una sola definición lo que es
realmente un supervisor de obras. Etimológicamente, supervisión es una palabra
compuesta del latín ̈visus̈ que significa examinar un instrumento dando el
visto bueno; y del latín ̈super̈ que significa preeminencia o, en otras
palabras: privilegio, ventaja o preferencia por razón o mérito especial.
Analizándolo así, se trata de una persona con gran
capacidad que examina una actividad y da el visto bueno si considera que se ha
ejecutado correctamente.
No obstante, el supervisor es, en la
actualidad, una persona con logística, capacidad técnica y conocimientos
teóricos y prácticos suficientes para aprobar una actividad que se ejecuta
dentro de un proyecto de obra, velando por el cumplimiento de la trilogía de
coste, plazo y calidad.
¿Cuál es el perfil profesional?
La persona encargada de la supervisión de obras civiles debe
cumplir con un perfil y contar con los estudios técnicos que avalen su
preparación. Los estudios pueden ser a nivel técnico o profesional, pero esto
dependerá del grado de responsabilidad y rango otorgado.
En cuanto a la preparación profesional, ésta puede estar
enfocada dentro de estas especialidades: ingeniero civil, ingeniero arquitecto,
arquitecto, ingeniero municipal, ingeniero constructor, técnico constructor o
carrera afín.
Para ello deberá contar con los conocimientos técnicos que
sustenten sus actividades, así como con la experiencia práctica suficiente para
poder tomar decisiones y/o orientar al contratista que supervisa.
Funciones del supervisor de obra
Su intervención en un proyecto es muy amplia y de gran
importancia. En el pasado, los proyectos no contaban con la presencia de
supervisión externa, por lo que el único responsable era el constructor.
Pero por diferentes hechos ocurridos, salieron a la luz una serie de deficiencias en dichas construcciones, que incluso evidenciaban negligencia y falta de ética del constructor, por lo que fue necesario estructurar la construcción de la siguiente manera:
Intervienen la entidad o
propietario del proyecto, una empresa contratista (constructora) y una empresa
de supervisión externa.
Control y seguimiento: las principales responsabilidades del supervisor de obra
El supervisor de obra asume una amplia variedad de tareas
para asegurarse de que todo fluya sin problemas durante el proceso de
construcción. Su objetivo principal es supervisar y controlar el avance de la
obra civil, asegurando que se cumplan los plazos establecidos y que se sigan los
pasos adecuados para garantizar la calidad del trabajo.
Entre las responsabilidades clave para el supervisor se
encuentran:
1. Coordinación y dirección del equipo de trabajo
Este es responsable de dirigir y coordinar
a todo el equipo involucrado en la construcción. Desde los arquitectos e
ingenieros hasta los obreros, se encarga de garantizar una comunicación
efectiva y un flujo de trabajo eficiente. Implica asignar tareas,
establecer prioridades y resolver cualquier conflicto que pueda surgir durante
el proceso.
2. Control del presupuesto y los recursos
Debe utilizar sus habilidades de
gestión para controlar el presupuesto asignado al proyecto. Esto implica llevar
un registro detallado de los gastos, realizar estimaciones de costos y buscar
oportunidades de ahorro. Además, debe asegurarse de que los recursos
necesarios, como materiales y maquinaria, estén disponibles en el momento
adecuado.
3. Supervisión de la seguridad en el lugar de trabajo
La seguridad es una prioridad absoluta en cualquier obra de
construcción. El supervisor de obra tiene la obligación de asegurarse de que se implementen y
sigan todas las medidas de seguridad necesarias para proteger a los
trabajadores y prevenir accidentes. Realiza inspecciones regulares en el lugar
de trabajo y promueve una cultura de seguridad entre todo el equipo.
4. Control de calidad
El supervisor es responsable de garantizar que se
cumplan los estándares de calidad establecidos. Esto implica realizar
inspecciones de forma regular para identificar posibles defectos o problemas, y
tomar medidas correctivas para solucionarlos. Además, también se encarga de
verificar el cumplimiento de los planos y especificaciones técnicas.
Leyes y reglamentos que debe conocer
Dentro del ámbito federal y del local debe tener
conocimiento de las Leyes y Reglamentos con que regirán el proyecto y en
general todas las actividades implícitas en la industria de la construcción. Dentro
de estas se enumeran las más importantes:
Leyes locales
- Ley de Obras Públicas y servicios relacionados con las mismas.
- Ley federal de Vivienda.
- Ley de vías generales de comunicación.
- Ley sobre construcción de cecas en predios no edificados.
- Ley Federal del Trabajo.
Normas y reglamentos
- Reglamento de la Ley de Obras Públicas del Distrito Federal.
- Reglamento de Construcciones del Distrito Federal.
- Reglamento de la ley de Desarrollo Urbano del D.F.
- Reglamento de Impacto Ambiental y riesgos.
- Normas Técnicas Complementarias.
El valor añadido de contratar a un supervisor de obra
La contratación de un supervisor de obra puede marcar la
diferencia en el resultado final de cualquier proyecto de construcción. Sus
conocimientos y experiencia ayudan a minimizar los riesgos y a maximizar la
eficiencia. Algunos de los beneficios clave de contar con un supervisor de obra
son:
Mayor profesionalismo y calidad
El profesionista en turno, aporta un enfoque profesional a todo
el proceso de construcción. Su experiencia garantiza que se sigan los
estándares más altos de calidad en cada etapa del proyecto. Además, también
puede asesorar al propietario en cuanto a las mejores opciones y soluciones
técnicas.
Reducción de riesgos
El supervisor de obra ayuda a reducir los riesgos asociados
con la construcción. Al tener un control cercano sobre el proceso, puede
detectar y corregir problemas potenciales antes de que se conviertan en grandes
obstáculos. Esto ayuda a minimizar los retrasos, los costos imprevistos y los
conflictos con los contratistas.
Optimización de recursos
Tiene la capacidad de optimizar el uso
de recursos, lo que se traduce en una gestión más eficiente del presupuesto
asignado. Gracias a su experiencia, puede identificar áreas de mejora y buscar
oportunidades de ahorro sin comprometer la calidad del trabajo.
Garantía de cumplimiento de plazos
Uno de los mayores desafíos en cualquier proyecto de
construcción es cumplir con los plazos establecidos. El supervisor de obra se
encarga de coordinar el trabajo y mantener un ritmo constante, asegurando que
cada etapa se complete en el tiempo previsto. Esto ayuda a evitar retrasos y
posibles penalizaciones.
Conclusión
En definitiva, el supervisor de obra es una figura esencial en cualquier proyecto de construcción. Su experiencia, conocimientos técnicos y habilidades de gestión lo convierten en un socio valioso para garantizar el éxito del proyecto.
Contratar a un supervisor para tu obra no solo ayuda a minimizar riesgos y asegurar la calidad, sino que también contribuye a optimizar recursos y cumplir con los plazos establecidos. No subestime el valor de contar con un profesional que se encargue de supervisar y controlar cada detalle de su obra.
