La arquitectura es una disciplina que busca crear espacios
funcionales y estéticamente agradables. Uno de los elementos fundamentales en
cualquier construcción es la cubierta. Las cubiertas son estructuras que se
colocan en la parte superior de una construcción, de manera que funcionan como
un cerramiento exterior, protegiendo al edificio de una serie de factores, como
el clima, el ruido, el fuego, etc.
Además, las cubiertas tienen una labor estética, ya que
contribuyen a definir el estilo y la personalidad de una obra arquitectónica. A
través de este escrito te compartimos información importante sobre las
cubiertas en arquitectura, analizando sus funciones, los tipos más habituales y
su composición.
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¿Cual es la función de la cubierta?
Protección contra los elementos
Una de las principales funciones de las cubiertas en
arquitectura es brindar protección contra los elementos naturales. Ya sea el
sol abrasador, la lluvia intensa o la nieve, las cubiertas actúan como una
barrera que mantiene el interior de la construcción a salvo de los efectos del
clima. Esto permite mantener un ambiente confortable y protege los materiales
de construcción de posibles daños.
Además de proteger contra los elementos naturales, también
pueden servir como aislantes térmicos y acústicos. Esto significa que pueden
ayudar a mantener una temperatura interior adecuada y reducir los ruidos
externos, creando espacios más confortables y tranquilos.
Carácter estético
Desempeñan un papel fundamental en la estética de la
arquitectura. Pueden ser protagonistas en la composición visual de una
construcción, añadiendo interés y personalidad al diseño arquitectónico. Desde cubiertas
inclinadas tradicionales hasta cubiertas planas modernas, cada tipo tiene su
propio carácter estético y puede influir en la apariencia general de un
edificio.
Por si fuera poco, las cubiertas pueden ser utilizadas como
espacios habitables adicionales, como terrazas o patios en la azotea, que
ofrecen vistas panorámicas y zonas de recreo al aire libre.
Tipos de cubiertas
Cubiertas inclinadas
Se trata de uno de los tipos más comunes de cubiertas en
arquitectura. Te puedes percatar de ellas fácilmente, puesto que se direccionan
mediante una pendiente, lo que permite drenar de manera eficiente el agua de
lluvia. Pese a su forma distintiva, es ideal para climas que experimentan alta
precipitación. Las losas inclinadas pueden ser de distintos materiales, como
teja, chapa metálica, losa maciza, madera entre muchas otras opciones.
Esta clase de techos ofrecen un aspecto tradicional y pueden
dar a un edificio un carácter distintivo. Además, la inclinación que la
conforma puede permitir una mayor entrada de luz natural, lo que resulta en
espacios interiores más luminosos. Claro, siempre y cuando se coloque con una
buena orientación.
Cubiertas planas
Los recubrimientos planos han ganado popularidad en los
últimos años debido a su estética moderna y su versatilidad. A diferencia de la
techumbre inclinada, las cubiertas planas, lógicamente no tienen pendiente.
Esto puede parecer contraproducente ya que presenta desafíos adicionales en
términos de instalaciones sanitarias, pero también ofrece oportunidades para la creación de
espacios únicos.
Techar con cubiertas planas pueden ser de utilidad si deseas
áreas verdes o jardines en la azotea e incluso lograr terrazas habitables. Adicionalmente,
pueden ser colocadas sobre estructuras existentes, permitiendo la ampliación de
espacios o la creación de azoteas accesibles. Su diseño minimalista y contemporáneo
hace de este elemento ideal para proyectos arquitectónicos modernos.
Cubiertas a dos aguas
Un tejado a dos aguas son otro tipo de cubierta común en
arquitectura. Se conocen por tener una forma de "V" invertida, con
dos pendientes opuestas que convergen en una cumbrera. Este diseño clásico es
ampliamente utilizado en casas tradicionales y edificios rurales.
Debido a que en algunas regiones o llueve mucho o cae nieve
de manera frecuente, de esta manera se impide el almacenamiento de estos fenómenos
meteorológicos. Los tejados a dos aguas ofrecen una buena resistencia al viento
y permiten un eficiente drenaje del agua de lluvia y su diseño simétrico aporta
armonía visual a la estructura.
Composición de las cubiertas
Materiales
Estos techos artesonados pueden estar compuestos por una
amplia variedad de materiales, cada uno con sus propias características y
ventajas. Algunos materiales comunes incluyen tejas fibrocemento y membranas
impermeabilizantes. La elección del material dependerá de diversos factores,
como el estilo arquitectónico, el clima local, la durabilidad requerida y el
presupuesto disponible.
Diseño estructural
El diseño estructural es esencial para garantizar su
estabilidad y resistencia. Puede estar compuesta por elementos como vigas,
columnas, cerchas o estructuras metálicas. Estos elementos deprenderán del tipo
de cubierta, las cargas a soportar y las consideraciones estéticas y técnicas
del proyecto.
Elementos complementarios
Además de los materiales y la estructura que la componen,
las cubiertas pueden incorporar elementos adicionales que mejoran su
funcionalidad y estética. Estos pueden incluir sistemas de impermeabilización,
aislamiento térmico y acústico, sistemas de evacuación de aguas pluviales,
lucernarios o domos para permitir la entrada de luz natural, entre otros.
Resumen
Las cubiertas son elementos fundamentales en la
arquitectura, brindando protección, estética y funcionalidad a los espacios
construidos. Desde las tradicionales cubiertas inclinadas hasta las modernas
cubiertas planas, existe una amplia variedad de opciones para adaptarse a
cualquier proyecto arquitectónico.
La elección de los materiales, la estructura y los elementos
complementarios dependerá de las necesidades y los objetivos del proyecto. En
definitiva, las cubiertas en arquitectura juegan un papel clave en la creación
de espacios habitables.