En una época marcada por el cambio climático y la conciencia medioambiental, los planteamientos de arquitectura sostenible se han convertido en el objetivo principal de la mayoría de las operaciones de construcción.
Ingenieros, arquitectos y promotores buscan constantemente
materiales y técnicas innovadoras para reducir el impacto del carbono en la
industria de la construcción.
Desde tiempos remotos se han utilizado árboles para
el diseño estructural, pero con el incomparable incendio de Chicago de 1871, la
madera pasó a considerarse peligrosa e inestable en comparación con los dos
materiales que desde entonces se han convertido en básicos de
la construcción en todo el mundo: el hormigón y el acero.
No obstante, una nueva aplicación de la madera la ha vuelto
a poner de actualidad. El nuevo desarrollo se centra en su aplicación para
estructuras, comúnmente conocida como "madera en masa".
En pocas palabras, requiere conectar piezas más pequeñas de
fibras blandas. El tronco de chapa laminada, con espigas y las vigas encoladas son algunos ejemplos de su utilización en gran volumen.
Sin embargo, la que es contra laminada es la variedad más
común y conocida de madera, y la que ha dado lugar a mayores
posibilidades arquitectónicas.
Los productos de ingeniería, como
las antes mencionadas, han surgido como alternativas viables a los
materiales de construcción tradicionales a los que están acostumbrados la
mayoría de los promotores.
Pero este no es el único material de construcción
aceptable desde el punto de vista medioambiental. En este ensayo examinaremos las ventajas de la madera para emplear en construcción.
Conoce más sobre: ¿Qué tipos de Arquitectura hay?
Sostenibilidad
La sostenibilidad es una de las ventajas más importantes de
la madera. Dado que es un recurso renovable, las prácticas de
tala sostenibles proporcionan un suministro constante. Por si fuera poco, los
árboles absorben dióxido de carbono a lo largo de su crecimiento y este carbono
se mantiene en el ramaje de los árboles, que por consecuencia se ahorra carbono.
A medida que la construcción con madera se hace más
popular, contribuye significativamente a reducir la huella de carbono de las
estructuras, lo que la convierte en un componente fundamental en la lucha
contra el cambio climático.
Tipos de madera más utilizados en la construcción
Hay diferentes tipos de madera. Para elegir el más adecuado para tu proyecto de construcción, debes tener en cuenta sus
cualidades y puntos fuertes. Algunas maderas de construcción pueden soportar
cargas pesadas, mientras que otras no. Tradicionalmente, se ha
clasificado en dos categorías principales: dura y blanda, no hay de otra.
Maderas duras
Este tipo se obtiene de los árboles que contienen
plomo. Las maderas duras se utilizan habitualmente en la construcción de
paredes, techos y suelos. Los derivados más populares son:
- Roble: Es extremadamente duradera y resistente a los daños causados por los insectos. Es fiable y valiosa para hogares y negocios, como los suelos y las vigas de madera de ingeniería.
- Nogal: El nogal es la mejor elección para muebles, instrumentos musicales y chapas de madera.
- Arce: Este material de construcción está diseñado para resistir el paso del tiempo. A menudo se elige para construir muebles.
- Caoba: La caoba se encuentra en zonas tropicales. Su uso en carpintería es raro y lujoso.
Maderas blandas
Los árboles de coníferas son excipientes de maderas blandas. Suelen
utilizarse para fabricar puertas, muebles y marcos de ventanas. Las maderas
blandas más utilizadas son
- Pino: La madera de pino blanco se utiliza para muchos proyectos de construcción, desde la artesanía hasta la construcción de viviendas. Es barata y fácil de conseguir.
- Ciprés: Esta no se pudre cuando se expone a condiciones húmedas, por lo que es una buena elección para construir muebles de exterior.
- Cedro: La densidad y ligereza de la madera de cedro la convierten en una excelente elección para armarios y revestimientos de paredes.
- Abeto: El abeto se utiliza aserrada, contrachapado, leña y vallas.
Un material respetuoso con el medio ambiente
En comparación con materiales tradicionales como el hormigón
y el acero, la producción en conjunto de madera, tiene un impacto medioambiental
mucho menor. La transformación de la madera consume menos energía y agua, lo
que reduce las emisiones de gases de efecto invernadero.
Además, el procedimiento de montaje de los productos de
madera es extremadamente eficiente, con una formación mínima de
residuos.
El diseño preciso de las piezas de madera reduce los
residuos. Dichas piezas se pre ensamblan siguiendo
especificaciones exactas, lo que reduce los residuos in situ y el impacto
medioambiental. La producción de madera también consume menos agua.
El hormigón, por ejemplo, necesita grandes cantidades de
agua durante las fases de mezclado y curado. Con la madera no ocurre lo mismo.
También utiliza menos energía que los procedimientos de alto consumo energético
utilizados para fabricar hormigón y acero. El ahorro de energía comienza con la
extracción de la madera y continúa durante todas sus fases de manipulación,
transporte y desarrollo.
Velocidad de construcción y rentabilidad
Existen paneles CLT, por ejemplo, prefabricados que se
fabrican en entornos controlados. Este enfoque permite una producción
eficiente, el control de calidad y la modificación de los componentes para
cumplir los objetivos del proyecto.
Pese a la comodidad de construir con madera, se
requiere menos tiempo en la obra, lo que se traduce en un ahorro de costes e
incluso en un menor gasto en equipamiento. Incluso, su uso puede ser menos costoso que el de otros materiales, lo que la convierte en la
mejor opción para proyectos arquitectónicos de bajo presupuesto.
Debido a que los componentes de ingeniería sólo necesitan
ser ensamblados, los componentes de madera pueden necesitar menos horas
de mano de obra para su producción. Como resultado, las obras sufren menos
molestias.
Estética
Con la madera, los arquitectos y diseñadores pueden
ser creativos, lo que se traduce en una gran variedad de opciones de diseño y
ventajas estéticas. Por ejemplo, resalta la belleza natural de la
madera, dando lugar a ambientes interiores y exteriores cálidos y atractivos.
La textura física de la madera proporciona un aspecto bello
y natural con el que los ocupantes pueden identificarse. Cómo está relacionada con los principios del diseño biofílico, su utilización puede
promover el bienestar de los ocupantes y reducir el estrés creando una
magnífica armonía con la naturaleza.
Aparte de su valor estético, el uso de la madera en
la arquitectura puede fomentar la sostenibilidad y el cuidado del medio
ambiente.
Protección térmica y ahorro de energía
Como la madera tiene una conductividad térmica menor que
otros materiales de construcción, la madera maciza ofrece un gran aislamiento
térmico, lo que significa que transmite el calor a un ritmo más lento.
Esto ayuda a mantener constantes las temperaturas interiores, ya que la madera necesita menos energía para calentarse o enfriarse durante las estaciones más frías o cálidas. Como resultado, los gastos operativos del edificio pueden reducirse a lo largo de su vida útil.
Esta capacidad para mantener una temperatura interior
constante es muy ventajosa en lugares con temperaturas extremas, y favorece así
un entorno saludable para vivir o trabajar.
Desarrollo urbano sostenible
Las construcciones de madera fomentan la densidad y
el desarrollo urbanos sostenible. La ligereza y la resistencia estructural la hacen adecuada para edificios más altos, lo que conduce a
un uso eficiente del limitado espacio urbano.
Gracias a los edificios altos construidos con este material, es posible aprovechar al máximo el uso del suelo, especialmente en zonas con una elevada población donde los espacios disponibles o las superficies de terreno son limitados.
Los edificios altos son
alternativas sostenibles a los materiales de construcción tradicionales. Su
huella de carbono es menor, lo que contribuye a reducir las emisiones de gases
de efecto invernadero en las zonas urbanas. Las zonas urbanas con edificios de
madera maciza mejoran el paisaje con una arquitectura pasiva.
Hoy en día, muchas zonas urbanas están haciendo uso de
normativas e incentivos que promueven prácticas de construcción sostenibles,
entre las que se incluye el uso de madera. Se están introduciendo
códigos de zonificación y certificaciones de construcción ecológica para
reconocer y recompensar los atributos sostenibles de la construcción en madera.
Sin embargo, es necesaria una gestión adecuada que garantice
la producción continua de recursos forestales como la madera. Nunca se
insistirá lo suficiente en la importancia de este material para nuestra economía,
pero la sostenibilidad de este recurso es crucial.
Es necesario introducir prácticas sostenibles que garanticen
la salud y la disponibilidad de la madera a largo plazo. Los arquitectos,
ingenieros y diseñadores también deberían asegurarse de exigir productos de
construcción con certificación sostenible. Pero dinos, ¿que opinas hacerca de esto?