En arquitectura, una cornisa es un saliente decorativo que
se utiliza para embellecer y rematar los aleros o para proteger la parte
superior de un muro. El término también se utiliza para describir cualquier
parte que sobresale de un elemento arquitectónico y lo corona, como una puerta.
También se denomina cornisa al miembro superior de un
entablamento de orden clásico, en este caso, se compone de una moldura de
lecho.
Conoce más sobre: ¿Qué caracteriza la arquitectura clásica?
¿Qué es una cornisa?
Una cornisa es la sección horizontal más alta que sobresale
en la arquitectura clásica e incluso neoclásica, como las molduras alrededor de
la parte superior de las paredes o justo debajo de las líneas de una losa.
Se refiere a una región o un espacio que cuelga por encima
de otro objeto. Cornisa es un sustantivo, igual que espacio es un sustantivo.
Su función principal es proteger la estructura de la lluvia y el sol, además de
aportar un valor estético y decorativo al edificio.
Aunque la moldura de corona no es una cornisa para techo, el saliente
suele denominarse así si cuelga por encima de algo, como una ventana o un
conducto de ventilación. Por definición, la cornisa es tradicionalmente
decorativa. Sin embargo, hoy en día la tiene un amplio abanico de significados.
Una cornisa también suele emplearse como adorno de ventana en la decoración del hogar.
¿De dónde procede el término?
Conocer la etimología u origen de la palabra te ayudará a
recordar este aspecto arquitectónico. Como cornisa deriva de la palabra latina
coronis, que significa línea curva, es de hecho clásica. El latín procede de la
palabra griega koronis, que significa rizado, y es también el origen del
término inglés crown.
Se utilizan tanto en el interior como en el exterior de los edificios. En el exterior, las cornisas se encuentran donde la pared se une con el tejado. Al mirar hacia arriba, se ve como la parte horizontal de la pared que sobresale justo por debajo de la línea del tejado. Imagínate como una corona.
El concepto de cornisa surgió en la antigua arquitectura
griega y romana. En la arquitectura griega clásica, la cornisa era el remate
del entablamento, la parte horizontal del exterior de un edificio situada justo
encima de una hilera de columnas y debajo del tejado.
Al desviar el agua de lluvia de los laterales del edificio,
las cornisas cumplían una función puramente básica, pero pronto se
convirtieron en elementos ornamentales y decorativos.
Molduras de cornisa en arquitectura ¿Que son?
En Home Depot, es frecuente encontrar lo que se conoce como
moldura de cornisa volada. Puede que sea una moldura, pero no suele
emplearla. Es más, un término de marketing que una descripción arquitectónica,
aunque la moldura interior puede incluir salientes escalonados similares a un
diseño clásico de cornisa de techo exterior. Aun así, se emplea con frecuencia. Lo mismo
ocurre con los revestimientos de ventanas.
¿Cuántos tipos de cornisa existen?
Las cornisas tienen su origen en la arquitectura clásica,
donde se distinguían tres tipos según el orden arquitectónico al que
pertenecían: dórico, jónico y corintio. Cada uno de estos tipos tenía unas
características propias en cuanto a forma, tamaño y ornamentación. A
continuación, se describen brevemente estos tres tipos de cornisa clásica:
- Cornisa dórica: es la más sencilla y geométrica de las tres. Está constituida por tres partes: un zócalo, que es la parte más baja del interior, un sofito, que es la sección inferior y visible de la cornisa, y una moldura de gotero, que es el componente horizontal y saliente que impide que el agua caiga sobre la pared. Para decorar las cornisas dóricas se utilizan con frecuencia triglifos y metopas, que son ornamentos rectangulares que alternan con relieves.
- Cornisa jónica: en comparación con la cornisa dórica, la jónica es más ornamentada y curvada. Su composición es similar a la anterior, con algunas variaciones. Un caveto, que es una moldura cóncava con un remate exterior abocinado, es la forma típica de la moldura de goterón. Para decorar se suelen utilizar pequeños dinteles rectangulares. Normalmente, la base tiene la forma de una moldura convexa llamada cimacio.
- Cornisa corintia: es la más compleja y ornamentada de las tres. Se compone también de los mismos elementos que las anteriores, pero con mayor riqueza y variedad. La moldura de goteo suele tener forma de ovas y dardos, que son motivos vegetales alternados con puntas. El sofito suele estar decorado con modillones, que son ménsulas o soportes curvos. La base suele tener forma de astrágalo, que es una moldura cilíndrica con estrías.
Además de estos tres tipos, existen otros tipos de cornisa que se han desarrollado a lo largo de la historia de la arquitectura, según los diferentes estilos y épocas.