¡Hola de nuevo! ahora te hablaremos sobre el emboquillado y de por qué es tan importante aplicarlo al termino de cualquier actividad que lo solicite en obra. Este paso es fundamental ya que puede ocasionar que, con el paso del tiempo, nuestros acabados presenten ligeros inconvenientes.
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¿Qué es el emboquillado?
La definición técnica nos dice que el emboquillado en construcción es la
ejecución de rellenar o delimitar juntas con materiales
aglutinantes (mortero), las cuales se presentan en muros, azulejos, pisos de
concreto y hasta en pavimentos si fuese el caso. En este sentido, las juntas se
presentan debido a la unión entre materiales como el concreto hidráulico o los
azulejos y funcionan para controlar fisuras ocasionadas por el movimiento
presentados en un inmueble.
¿Cuándo es necesario emboquillar?
El emboquillado en muros se presenta en múltiples procesos
constructivos, pero la más común la podemos encontrar entre las uniones de
pisos cerámicos. Si ponemos atención, al término de la colocación de azulejos
ya sea en baños, muros o en cualquier otra área común, siempre se requiere de
este pequeño detalle. A veces las juntas quedan demasiado finas o delgadas
cuando no se usan crucetas y a pesar de esto se tiene que emboquillar, no te
confíes y lo dejes pasar desapercibido.
Beneficios de un buen emboquillado para piso
Como te mencionamos, el emboquillado de ventanas, pisos y muros es un
paso importante que trae consigo los siguientes beneficios:
- Redirige y da mayor fluidez a las propiedades liquidas para evitar humedades
- Reduce el riesgo de la aparición de hongos, manchas o mugre
- Favorece la rigidez entre azulejos
- Previene de fisuras
- Evita el desprendimiento y favorece la adhesión de tus materiales
Quizá podamos encontrar un sinfín más de beneficios, pero
dale ya entendimos el punto y con esto es suficiente ¿No crees?
¿Cómo se aplica el emboquillado?
Aun que lo parezca no somos expertos emboquillando, pero
esta breve ficha técnica sin duda te ayudara.
1. Preparación de la superficie
Primero que nada, asegúrate que la colocación de los
azulejos o recubrimientos instalados estén perfectamente adheridos a la
superficie en la que se encuentran. Como mínimo hay que dejar pasar un plazo de
24 a 48 horas después de instalado. Retira excedentes de material y limpia las
juntas, también trata de secar si se presentan humedades. Cubre las juntas si
vas a trabajar en un área exterior para evitar que nuestro emboquillado de piso
se desmorone.
2. Mezclado
Aproximadamente, utiliza 1.8 litros de agua limpia y al
tiempo por cada saco de 5 kilos, también todo depende del material que vayas a
utilizar, maso menos esta es la dosificación. Como si estuvieras haciendo un
mortero en construcción, mezcla hasta conseguir una consistencia suave. Reposa
el emboquillado de piedra un momento y dale una vuelta más antes de aplicar la
mezcla, esta te puede durar al menos 2 horas, después ya pierde sus propiedades
y se endurece por obvias razones.
3. Aplicación
Ya que previamente limpiamos el área a emboquillar, humedece
muy levemente las juntas y con la ayuda de una llana, con una posición a casi
45 grados, extiende la mezcla de emboquillado de forma diagonal o al opuesto de
la línea de las juntas. Con los bordes de la llana retira el excedente y repite
el proceso. Pasados 30 minutos limpia las juntas con una esponja o trapo
humedecidos con movimientos semi circulares ejerciendo poca presión, si no lo
haces bien se te levanta el emboquillado y ya valió.
4. Curado de emboquillado
Listo, no fue tan complicado ahora solo hay que esperar al que nuestro emboquillador fragüe en aproximadamente 12 a 24 horas. Hasta aquí llega el no pedido tutorial para emboquillar azulejo, no olvides compartir el post en Facebook si es que te parecido útil e interesante, y recuerda que “el conocimiento no tiene valor a no ser que se ponga en práctica”
¿Cuál es el precio de emboquillado?
El precio del emboquillado para piso puede variar según el tipo de material, el espesor de la junta, el color y la calidad del trabajo. El precio promedio del emboquillado para piso en México es de unos 30 pesos por metro cuadrado, pero puede oscilar entre 15 y 50 pesos según las características mencionadas.
